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Nuevo Taller de Automasaje y Energética China
SÁBADO 7 DE JUNIO: Primer Encuentro
Dirigido a todo tipo de terapeutas, terapeutas en masajes y público en general.
Basado en las milenarias enseñanzas de la Medicina Tradicional China a través de las sabidurías taoistas y budistas.
Modalidad: Tres Encuentros (1 por mes). En cada encuentro veremos partes teóricas y prácticas, tratamiento para dolencias agudas en base a masajes terapéuticos y ejercicios de Chi Kung enfocado en estas patologías.
Al finalizar los 3 Encuentros se dará un Certificado por las horas cursadas. Se entregará (al comienzo de cada Encuentro) una carpeta con el material de estudio de cada Taller.
Para mayor información y pre- inscripción comunicate al: 15 3463 4495 ó info@ariben.com.ar
Muchas gracias!
Chi Kung 2011 en Moreno
El Metal o el Símbolo de lo Verdaderamente Valioso
El Elemento Metal es el que nos recibe cuando nacemos y respiramos y nos despedirá con nuestro último hálito al partir.
La pareja de meridianos en el cuerpo es Pulmón e Intestino Grueso. El Pulmón es el encargado de tomar los componentes más puros y valiosos del Qi Universal, y el Intestino Grueso el de liberar lo que para el cuerpo y la mente ya no tienen ningún valor.
Constante y meticulosamente estamos haciendo este trueque en nuestras vidas: incorporamos sustancias vitales y excretamos sustancias tóxicas (siempre desde la mirada de mamíferos, si fuéramos un árbol lo que para nosotros es “vital” para el árbol es “tóxico” y viceversa). Cuando este intercambio no se realiza de manera óptima aparecen problemas de asma, bronquitis o estreñimiento y diarreas por citar algunos.
Esta regularidad, este orden, este ritmo respiratorio del Metal nos organiza para vivir en un medio ambiente en armonía. Armonía que se verá tanto en lo interno como en lo externo. Cuando nos proponemos ordenar los placares o el galpón de casa, es el Elemento Metal que se manifiesta y cuando lo realizamos (lo que parecía un imposible), respiramos muy conformes con nosotros. Lo mismo ocurre con “todos” los elementos desordenados de nuestra existencia.
El ideograma chino que representa al Metal (金), es el mismo que el del oro. Históricamente el oro ha sido “el” metal como medio para la permuta por sus cualidades intrínsecas (no pierde su brillo y no se degrada); por ello se lo adoptó como algo de tanto valor. De allí que se considere al Elemento Metal tan preciado para realizar su función principal: el intercambio.
Cuando hablamos del “valor” de las personas, con preponderancia del Elemento Metal, nos referimos tanto a la “calidad” de gente, como “al coraje o al arrojo” que poseen. Los Metal buscan afanosamente la verdad, desean profundamente poner luz en la oscuridad para que aparezca lo certero. Se los percibe fríos, calculadores, ya que son muy lógicos; se aferran a las reglas, a la precisión de las Matemáticas. «Son filosos como facón de gaucho» Cuando están disbalanceados pueden ser extremadamente egoicos.
La estación del Metal es el otoño, el tiempo de colectar para hacer frente al invierno, es una pausa que nos invita a la calma. La dirección geográfica es el oeste. El ocaso como final del día, es un momento para la reflexión meditativa y nos pone un poco nostalgiosos. Si el verano fue la exhuberancia, “el periodo de crecimiento lujurioso”, el otoño es el momento de la moderación, el de la “tranquilidad de nuestra conducta” dice el Nei Jing.
Así como en otoño la savia decrece, caen las hojas y refresca, el Pulmón hace lo mismo con la energía: la hace descender y la dispersa. Cuando esta función no la realiza pueden aparecer, en personas mayores, estreñimiento o gripes a repetición (el Metal trabaja como un escudo protector debajo de la piel: el Wei Qi o Energía Defensiva).
La emoción relacionada al Metal es la tristeza. Tanto un exceso de tristeza afecta al Pulmón, como un Pulmón débil hace que la persona se sienta triste. Los Metal tienen un componente frío y melancólico. Son rigurosos, metódicos y con un gran sentido del deber.
El llanto es el sonido del Metal, si es reprimido nos dolerá la garganta o si nuestra voz está baja, o la perdemos, estaríamos ante un cuadro de debilidad o de problemas crónicos en el Elemento. De la misma manera que a través del olfato podemos rechazar alimentos en mal estado y por ende perjudiciales para nuestro organismo, adiestrando a nuestro olfato, mejoraremos a los Pulmones.
El Po es el alma corporea del Pulmón, es nuestra parte instintiva, gracias a ella nos mantenemos vivos: respiramos y nos alimentamos. La garganta y el olfato están vinculados al Metal, como también el tacto. Si hay algo básico o primario en nuestros sentidos , es el olfato. Con solo oler un aroma la evocación sucede al instante. La sensación de tener tacto es que en toda nuestra piel se producen reacciones internas cuando somos acariciados o cuando solo evocamos…
El Po vive las experiencias de esta manera: directa y sin intermediarios, sin el intelecto conceptualizando todo. Este instinto que lo conocemos a través de Freud es el principio de placer/displacer. Los chinos, unos milenios antes encontraron en el Po lo que naturalmente se da como: “me gusta/no me gusta”. El primer acto de individuación de la persona.
El color del Metal es el blanco y el sabor es el picante que ayuda al Pulmón a dispersar el Qi, pero un exceso lo agotará.
Como el Pulmón es el responsable de tomar del Qi Universal lo puro, su función es la de llevar la energía hacia abajo y dispersarla, controlar los canales y los vasos sanguineos, la piel y el pelo, gobernar las vias del agua, y se expresa en la nariz. Es tan vasto el trabajo que el Pulmón realiza con la energía que se lo considera “El Ministro que Organiza la Política del Emperador» (que es el Corazón).
Uno de los animales que representa al Metal es la grulla blanca. En el Chi Kung se imita a la grulla para nutrirnos de sus cualidades: el equilibrio físico, la moderación, el rigor, el coraje, la rectitud, la dignidad, la firmeza…
Mientras que el Metal trabaja con energías sutiles y ligeras durante el mecanismo de la respiración (contracción/ liberación), la Tierra lo hace con las energías más densas y toscas como la de los alimentos
En un plano yin yang, la parte yin del Metal nos permite crear lazos y vínculos profundos ; un yin pobre nos habla de la incapacidad para darle fuerza a esos hilos energéticos. El rompimiento de éstos se traduce en tristeza, que necesariamente habrá que reparar para evitar problemas serios en el Elemento Metal. El lado yang del Metal nos proporciona la capacidad de poder mudar de ideas y creencias. Esta conducta que nos habla de soltar está asociada al perdón, fundamentalmente al perdón a uno mismo por no cumplir con las expectativas de nuestros mayores.
La respiración es mágica y como tal ayuda a las personas a cambiar estados emocionales pasajeros o permanentes, desbloqueando la energía estancada.
El Elemento Tierra representa la Madre- Hogar (el elemento nutricio); el Elemento Metal es el Padre- Mundo Externo (el elemento expansivo). Y si vamos mas allá del mundo externo traemos el Cielo a la Tierra en cada inhalación y en cada exhalación.
Liberarse, soltar amarras, quemar las naves, nuevas metas… éste es el salto evolutivo que nos propone el Elemento Metal!
Desde aquí podrás ir a los otros post sobre Los Cinco Elementos de la Medicina China Tradicional:
La Tierra o la Fortaleza de la Seguridad
«La mujer humana da a luz igual que la tierra da nacimiento a las plantas.
Y da alimento, como lo hace la tierra.
La magia de la mujer y la magia de la tierra son lo mismo.
Mujer y tierra están emparentadas.
Y la personificación de la energía que da nacimiento a las formas
y las alimenta es propiamente femenina.»
Joseph Campbell
El Elemento Tierra es nuestra estabilidad, nuestra contención, nuestro centro. Es la simiente de nuestra existencia física y por ello la sentimos como sólida, quieta e inmóvil. De ahí lo aterrador de los terremotos, las erupciones volcánicas, los tsunamis….Todo aquello que nos represente apoyo en nuestra vida, representa la Tierra.
En los primeros días de vida nos alimentamos de nuestra madre, de ella recibimos nuestro primer apoyo y es de quien dependemos emocional y nutricionalmente. Así como la leche materna inmuniza al bebé, la Tierra en equilibrio protegerá y favorecerá nuestro sistema inmunológico. Muchas culturas, a través de los tiempos, han llamado y sentido a La Tierra como “Madre”, aquí en América,“La Pacha-mama”, «Gaia»(diosa de la antigua Grecia), en Europa.
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Cuando nuestra primaria nutrición está satisfecha nos sentimos centrados, relajados, despreocupados.
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Mientras que el resto de los elementos (de la teoría de los 5 elementos)tienen una dirección y movimiento que les son propios, la Tierra es el centro de todos ellos. Y como tal es el cruce de todos, ni Yin ni Yang. Tiene la cualidad de la quietud: es el momento de estar serenos y en equilibrio, así vacíos, vemos hacia dónde nos dirigimos. Es el punto de transición entre un movimiento y otro. Es por ello que a «los Tierra” se los conoce como “los pacificadores”. Son los mediadores o árbitros que permiten que se puedan conciliar las partes. Su color es el amarillo que es el color del Emperador y debe primar la razón en sus actos: un juez justo deberá de tener mucho de Tierra para obrar sabiamente.
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La estación del año que se vincula con la Tierra no es una estación en particular; se consideran los 18 días finales de cada estación vinculados a ella, debido a que es un período de quietud y preparación para el cambio. El factor climático de la Tierra es obviamente, la humedad; tiende a volverse húmeda por su receptividad maternal y en exceso esta humedad la desequilibra.
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Una de sus cualidades es, justamente, el intelecto que si está conectado con el Shen obrará con un propósito altruista. La emoción de la Tierra tiene que ver con el pensamiento reflexivo, pero el pensar como hecho aislado en sí mismo no es una emoción, sino que deberían estar unidos “intelecto y corazón”. Cuando la Tierra comienza a desequilibrarse aparecen las preocupaciones, el eterno e incesante rumiar de ideas, el diálogo interno . Es un continuo pensar sin fin, hasta convertirse en algo obsesivo y compulsivo.
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Sus órganos asociados son el Bazo y el Estómago. O sea, los que reciben la energía de los alimentos, los que trabajan en la nutrición: nuestro «Qi Cereal», nuestro combustible. La Tierra sufre cuando se afectan los “ritmos internos”: el reloj biológico o ritmo cicardiano. El “Sindrome de fatiga crónico” es una característica que aparece en las personas que tienen el elemento Tierra en desequilibrio, en general por desórdenes alimenticios como por ejemplo no desayunar o desayunar pobremente. El horario en MTC de la Tierra es de 7 a 11 de la mañana, es el momento donde hay que recibir al día con un muy buen desayuno.
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Se manifiesta en la boca que es por donde ingresan los alimentos y que constituye la primera parte del proceso digestivo. Occidente posee el modelo de “personalidad oral”, donde prima el sentimiento de seguridad/ inseguridad. Si cuando somos bebés carecemos de esta seguridad, quedamos unidos a muchos sustitutos de chupar “la teta de mamá” como por ejemplo el alcohol, el tabaco, el comer excesivamente y/o rápido. La desarmonía en Tierra también la encontramos en problemas bucales como úlceras en la mucosa de la boca, encías sangrantes, boca pegajosa, bruxismo (apretar las mandíbulas al dormir y rechinar los dientes). Todos estos síntomas funcionan como signos de no poder saborear la comida y relacionado con ello, no “saborear” tampoco las experiencias de la vida.
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Si la Tierra está bien, nuestra capacidad para recibir y aceptar apoyo funcionará correctamente. Cuando desde temprana edad se ve afectada la capacidad para recibir nutrientes, de adultos no se aprende a recibir, a aceptar, sino a rechazar. Hay rechazos a nutrirse, alimentarse. A veces no digerimos bien algunas cosas que vivimos, hay algo que “no nos pasa” y que puede sentirse a nivel de la garganta o a la altura del diafragma. Digerir ideas, formas de vidas, creencias, emociones, son también parte de nuestra digestión. La persona siente que da todo el tiempo y que no “recibe”. Nuestra nutrición no es solamente de alimentos materiales… “No sólo de pan vive el hombre”, no? Y muchas veces, comemos como vivimos. Desórdenes como la bulimia y la anorexia, obesidad o falta de apetito se tratan desde los canales energéticos de Tierra: Estómago y Bazo- Páncreas (para la MTC el Bazo y el Páncreas conforman una unidad funcional).
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El sabor de La Tierra es el dulce, como el de la leche materna y es justamente ésto, el exceso de dulce lo que lo desequilibra. Muchos alimentos como el chocolate, helados, azúcar refinada, galletitas, etc., producen una subida de glucosa. Quienes sufren de desequilibrio en este elemento tienen bajo el nivel de insulina en sangre, y si para compensar se comen un caramelo, refuerzan un ciclo de hiper glucemia que a los pocos minutos será de hipo glucemia, recomenzando el ciclo… hasta que un día, podría ser que el páncreas no funcione correctamente y aparezcan problemas de diabetes ( patología ésta relacionada con el elemento Tierra en desequilibrio).
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La Tierra es la fuerza nutritiva de los músculos, con su tono y textura característicos, con el aporte de sangre que ofrece un Bazo sano. Recordemos que en la nota sobre la Madera, decíamos que el Hígado y la Vesícula Biliar estaban conectados a los músculos y a los tendones. El elemento Madera tiene que ver con la destreza, la conducción nerviosa de los músculos, con el movimiento y en el elemento Tierra, con el alimento del músculo para que goce de buena salud.
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Como el Bazo es un órgano hematopoyético , muchas enfermedades de la sangre, tendrán que ver con el desequilibrio del elemento Tierra, por ejemplo que no haya hemorragias internas ni prolapsos de cualquier tipo.
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«Los Tierra» son personas pertenecientes a un lugar geográfico, tienen su arraigo ahí y el tener que emigrar los trastorna significativamente. El animal que representa a la Tierra es un buey bien plantado que nos vincula con la materia, con lo terreno, con lo carnal, con lo sensual, en definitiva con todo «lo Tierra» de nuestro cuerpo, nuestra parte sustancial.
El sonido de la Tierra es el canto del niño que tenemos dentro y que canta con toda la alegría de la despreocupación. La persona Tierra utiliza su sensibilidad para percibir al mundo como chicos y razonar como adultos. Es por ello que guste de los chistes y del hacer reír y reírse al mismo tiempo. Nos permite disfrutar de una buena comida, de saborear buenos vinos en un ambiente relajado y sereno.
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Nos inspira al gozo de sentirnos vivos y por ello, celebrarlo!
Desde aquí podrás ir a los otros post sobre Los Cinco Elementos de la Medicina Tradicional China :