Este año arranco con el gimnasio!


Por Ari Ben

Una somera comparación entre la gimnasia occidental y los movimientos energéticos orientales

KUNG FU PANDA

Por estos días de “comienzo de año”, mucha gente está empezando a entender la importancia del ejercicio saludable.
La Medicina Tradicional China ha estado perfeccionando estos métodos durante miles de años, aunque creamos que solo lo que hacen son espectaculares películas de Kung Fu o acrobáticos Juegos Olímpicos…

 

Hay muchas maneras de cultivar el cuerpo que son ligeramente diferentes si la práctica es para el joven o la persona mayor, para el sano o el enfermo, para la defensa propia o la contemplación tranquila… También hay prácticas que son específicas para la preservación de la salud y algunas para el desarrollo de la buena forma.

En occidente tendemos a asociar al “buen físico” con la salud, cuando en realidad son temas muy distintos. Es posible que el atleta de alta gama tenga dolor, inestabilidad emocional y problemas con su digestión. Se mantiene en forma “super” pero no del todo saludable. También es posible estar perfectamente de salud, sin ser capaz de correr más de una cuadra.

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Mientras que para una persona saludable es posible desarrollar mayores niveles en su condición física, porque su cuerpo está preparado y tiene un montón de energía para aprovechar, el atleta ya está saturado de lesiones y ha agotado las reservas energéticas para construir su cuerpo, por lo que le resultará más difícil cultivar su bienestar. Es claro que es más importante desarrollar una buena salud antes que perseguir un buen físico, por eso los médicos de la Medicina China van a prescribir los ejercicios apropiados para cada individuo.

Vitalidad Vs. Potencia

Los atletas de Alto Rendimiento, en general, están más dispuestos a sacrificar la salud en el Altar del Resultado. Si bien la Medicina China tiene mucho para ofrecerles, me voy a centrar en las personas que optan por la vitalidad sobre la potencia. Estas personas prefieren conservar y cultivar su energía, estimular su circulación para evitar los estancamientos y desarrollar una cultura armoniosa de movimiento dentro del entorno mente- cuerpo. Si alguno de estos factores no son tenidos en cuenta la salud no se podría lograr.

Si el ejercicio gasta más energías de las que reúne, entonces surgirá un estado de deficiencia y debilidad ya que agota sus reservas. Casi todos los ejercicios de rutinas en los gimnasios son agotadores en su propia naturaleza. Mucha gente que opta por ir a uno, lo hacen porque se sienten débiles y cansados.  Luego al entrenarse gastan la poca energía vital que tienen construyendo músculos y transpirando como locos… Pueden sentirse con más energía en el corto plazo ya que han empujado a la totalidad de sus recursos a la superficie. Sin embargo, su “ambiente interno” se encuentra delicado y lo más importante se vuelve cada vez más débil y cada vez más empobrecido. Parecen muy fuertes desde lo externo, pero en realidad tienen problemas para digerir sus comidas, levantarse por las mañanas o catarros a repetición, etcétera.

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Hay que aprender del error. Nunca hay que hacer ejercicio hasta sentirse fatigados o hasta encontrarse transpirando sin parar. Esto indica que el cuerpo está sobrecargado y no puede mantener su propio equilibrio interno.  A mis pacientes siempre les digo que hay que ir “a favor del cuerpo, nunca en contra”. Si hay un dolor o molestia este muestra que hay que parar o no ir en ese sentido.

Unidad Cuerpo- Mente

La buena salud requiere de la libre circulación de la energía. Cuando hay obstrucciones de cualquier tipo (sangre, líquidos, contracción muscular) hará que el malestar primero y luego la enfermedad aparezcan. El cuerpo- mente sufre un trauma y las señales de urgencia se liberan a través del dolor. Ignorar estás advertencias es lo que nos lleva a estados de desarmonía gradualmente. Cuando hacemos ejercicios “hasta que duela” o que luego sentimos mucho dolor, ahí estamos creando un estancamiento y comenzando a dañar nuestra salud.

Es posible entrenar con suavidad, permitiendo que el cuerpo se adapte a un ritmo más natural. Logramos así un sistema mucho más relajado y nos ayuda a desarrollar la paciencia con nuestras propias limitaciones. De hecho, la tensión de cualquier tipo es una forma de rareza, no es lo habitual, y al ser sostenido en el tiempo provocan dificultades y los movimientos se vuelven lentos y perezosos. Los modelos televisivos con el cuerpo como “esculpido”, que son admirados en general, son comúnmente menos saludables que la persona promedio que camina por la calle… Desde una perspectiva de salud el ejercicio tiene que circular lo suficiente para crear un flujo continuo y suave por todo el cuerpo- mente y no mucho más. Cuando se generan entorpecimientos de cualquier tipo, estos son contraproducentes, por lo que solo un estado de relajación profunda debe ser el resultado de un programa de ejercicio saludable.

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El Yin y el Yang

Como hemos visto, si no hay armonía no hay un estado de salud. Necesitamos la armonía entre los músculos y los huesos, la sangre y el corazón, también entre la mente y el cuerpo, entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Cuando pensamos en hacer una cosa, y sin embargo, hacemos algo más, se forma un desequilibrio entre el Yin y el Yang.  Por ejemplo, la rutina de un levantador de pesas -que trabaja hasta llegar a colapsar el sistema- lo obliga a ser más fuerte con más rapidez y hace que los recursos del cuerpo no lo puedan soportar. O cuando un bailarín fuerza sus caderas haciendo que éstas retrocedan más allá de las posibilidades, la mente obliga al cuerpo a semejante movimiento antinatural. Estas acciones hacen al cuerpo menos saludable y perturban la relación entre la conciencia y la acción.

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Vencer en la batalla contra el sistema orgánico es tan eficaz como golpear a un chico para que sea feliz… El uso de la fuerza en la relación cuerpo- mente crea una retroalimentación de seguir exigiendo una mayor cantidad de tensión para tener la sensación de progreso. Es como una adicción. Tratemos que la mente y el cuerpo trabajen armoniosamente! El concepto de la mente sobre la materia es una idea absolutamente destructiva. Para empezar a practicar la no violencia en el mundo está muy bueno comenzar por casa… y si es por uno mismo, mejor.

Inhalar, exhalar…

La buena salud también asume un estado de equilibrio armónico con el mundo que nos rodea y esto incluye realizar ejercicios en lugares que son beneficiosos para la salud; entornos con poco o nada de viento, sin frío o calor en excesos, etcétera.  Siempre hay que tratar de mantener una alineación física para prevenir daños y evitar que el cuerpo tenga impactos indeseables. En este equilibrio físico y mental (ya que cuando alineamos el cuerpo, la mente se siente a gusto y se alinea también) buscamos deliberadamente llevar este equilibrio a la relación íntima entre el ambiente en que estamos y la respiración.  Inhalamos y  exhalamos pausada y silenciosamente. Una respiración errática o forzada excesivamente es una causa importante de generación de tensión. Es importante respirar aire puro, como así también la forma en que respiramos. Cuando el flujo es armónico es como un movimiento de ola poderosa que va del centro de nuestro cuerpo hasta la punta de cada extremidad. Cuando esto ocurre nuestro cuerpo- mente comienza a moverse como una unidad, que es lo que realmente es.

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Bueno, ahora tenemos una idea de lo que produce un ejercicio saludable desde la perspectiva de la Medicina Tradicional China. No solo la cultura china ha desarrollado estos métodos, sino que otros pueblos en la antigüedad han hecho algo similar. Estos se fueron desenvolviendo a través de miles de años de prueba y error. Uno de estos sistemas se llama Chi Kung, sistema que recomiendo tanto para quien está bien de salud como para quien no lo esté. Los beneficios son inmediatos y a medida que se amplía se encuentran más beneficios aún.

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Evoco palabras de uno de mis maestros: “si el ejercicio que hacemos no nos provoca una sonrisa, no es bueno”. Dejemos entonces, que la práctica sea una expresión genuina de nuestra verdadera naturaleza y expresemos nuestra alegría!

Taller de Automasaje en Moreno


Taller de Automasaje. 

SABADO 19 de Mayo de 2012

Dirigido a terapeutas, terapeutas en masajes y público en general.

Basado en las milenarias enseñanzas de la Medicina Tradicional China.

Modalidad: Tres Encuentros (1 por mes).

En cada encuentro veremos teoría y práctica, tratamiento para dolencias agudas en base a masajes terapéuticos y ejercicios de Chi Kung enfocado en estas patologías. 

Cada encuentro es independiente uno del otro, es decir que se puede empezar por cualquiera de ellos y completar los que faltan en el transcurso del año,  de manera que quien empiece por ejemplo en el segundo encuentro, podrá cursar el tercero y el primero . 

Al finalizar los 3 Encuentros se darán Certificados por las horas cursadas y se entregarán a los participantes una carpeta con el material de estudio de cada Encuentro.

Para mayor información comunicate al: 15 3463 4495 ó info@ariben.com.ar

Chi Kung 2011 en Moreno


qi gong

 

El Metal o el Símbolo de lo Verdaderamente Valioso


por Ari Ben

El Elemento Metal es el que nos recibe cuando nacemos y respiramos y nos despedirá con nuestro último hálito al partir.

La pareja de meridianos en el cuerpo es Pulmón Intestino Grueso. El Pulmón es el encargado de tomar los componentes más puros y valiosos del Qi Universal, y el Intestino Grueso el de liberar lo que para el cuerpo y la mente ya no tienen ningún valor.

Constante y meticulosamente estamos haciendo este trueque en nuestras vidas: incorporamos sustancias vitales y excretamos sustancias tóxicas (siempre desde la mirada de mamíferos, si fuéramos un árbol lo que para nosotros es “vital” para el árbol es “tóxico” y viceversa). Cuando este intercambio no se realiza de manera óptima aparecen problemas de asma, bronquitis o estreñimiento y diarreas por citar algunos.

Esta regularidad, este orden, este ritmo respiratorio del Metal nos organiza para vivir en un medio ambiente en armonía. Armonía que se verá tanto en lo interno como en lo externo. Cuando nos proponemos ordenar los placares o el galpón  de casa, es el Elemento Metal que se manifiesta y cuando lo realizamos (lo que parecía un imposible), respiramos muy conformes con nosotros. Lo mismo ocurre con “todos” los elementos desordenados de nuestra existencia.

El ideograma chino que representa al Metal (), es el mismo que el del oro. Históricamente el oro ha sido “el” metal como medio para la permuta por sus cualidades intrínsecas (no pierde su brillo y no se degrada); por ello se lo adoptó como algo de tanto valor. De allí que se considere al Elemento Metal tan preciado para realizar su función principal: el intercambio.

Cuando hablamos del “valor” de las personas, con preponderancia del Elemento Metal, nos referimos tanto a la “calidad” de gente, como “al coraje o al arrojo” que poseen. Los Metal buscan afanosamente la verdad, desean profundamente poner luz en la oscuridad para que aparezca lo certero. Se los percibe fríos, calculadores, ya que son muy lógicos; se aferran a las reglas, a la precisión de las Matemáticas. «Son filosos como facón de gaucho» Cuando están disbalanceados pueden ser extremadamente egoicos.

La estación del Metal es el otoño, el tiempo de colectar para hacer frente al invierno, es una pausa que nos invita a la calma. La dirección geográfica es el oeste. El ocaso como  final del día, es un momento para la reflexión meditativa y nos pone un poco nostalgiosos. Si el verano fue la exhuberancia, “el periodo de crecimiento lujurioso”, el otoño es el momento de la moderación, el de la “tranquilidad de nuestra conducta” dice el Nei Jing.

Así como en otoño la savia decrece, caen las hojas y refresca, el Pulmón hace lo mismo con la energía: la hace descender y la dispersa. Cuando esta función no la realiza pueden aparecer, en personas mayores, estreñimiento o gripes a repetición (el Metal trabaja como un escudo protector debajo de la piel: el Wei Qi o Energía Defensiva).

La emoción relacionada al Metal es la tristeza. Tanto un exceso de tristeza afecta al Pulmón, como un Pulmón débil hace que la persona se sienta triste. Los Metal tienen un componente frío y melancólico. Son rigurosos, metódicos y con un gran sentido del deber.

El llanto es el sonido del Metal, si es reprimido nos dolerá la garganta o si nuestra voz está baja, o la perdemos, estaríamos ante un cuadro de debilidad o de problemas crónicos en el Elemento. De la misma manera que a través del olfato podemos rechazar alimentos en mal estado y por ende perjudiciales para nuestro organismo, adiestrando a nuestro olfato, mejoraremos a los Pulmones.

El Po es el alma corporea del Pulmón, es nuestra parte instintiva, gracias a ella nos mantenemos vivos: respiramos y nos alimentamos. La garganta y el olfato están vinculados al Metal, como también el tacto. Si hay algo básico o primario en nuestros sentidos , es el olfato. Con solo oler un aroma la evocación sucede al instante. La sensación de tener tacto es que en toda nuestra piel se producen reacciones internas cuando somos acariciados o cuando solo evocamos

El Po vive las experiencias de esta manera: directa y sin intermediarios, sin el intelecto conceptualizando todo. Este instinto que lo conocemos a través de Freud es el principio de placer/displacer. Los chinos, unos milenios antes encontraron en el Po lo que naturalmente se da como: “me gusta/no me gusta”. El primer acto de individuación de la persona.

El color del Metal es el blanco y el sabor es el picante que ayuda al Pulmón a dispersar el Qi, pero un exceso lo agotará.

Como el Pulmón es el responsable de tomar del Qi Universal lo puro, su función es la de llevar la energía hacia abajo y dispersarla, controlar los canales y los vasos sanguineos, la piel y el pelo, gobernar las vias del agua, y se expresa en la nariz. Es tan vasto el trabajo que el Pulmón realiza con la energía que se lo considera “El Ministro que Organiza la Política del Emperador» (que es el Corazón).

Uno de los animales que representa al Metal es la grulla blanca. En el Chi Kung se imita a la grulla para nutrirnos de sus cualidades: el equilibrio físico, la moderación, el rigor, el coraje, la rectitud, la dignidad, la firmeza…

Mientras que el Metal trabaja con energías sutiles y ligeras durante el mecanismo de la respiración (contracción/ liberación), la Tierra lo hace con las energías más densas y toscas como la de los alimentos

En un plano yin yang, la parte yin del Metal nos permite crear lazos y vínculos profundos ; un yin pobre nos habla de la incapacidad para darle fuerza a esos hilos energéticos. El rompimiento de éstos se traduce en tristeza, que necesariamente habrá que reparar  para evitar problemas serios en  el Elemento Metal. El lado yang del Metal nos proporciona la capacidad de poder mudar de ideas y creencias. Esta conducta que nos habla de soltar está asociada al perdón, fundamentalmente al perdón a uno mismo por no cumplir con las expectativas de nuestros mayores.

La respiración es mágica y como tal ayuda a las personas a cambiar estados emocionales pasajeros o permanentes, desbloqueando la energía estancada.

El Elemento Tierra representa la Madre- Hogar (el elemento nutricio); el Elemento Metal es el Padre- Mundo Externo (el elemento expansivo). Y si vamos mas allá del mundo externo traemos el Cielo a la Tierra en cada inhalación y en cada exhalación.

Liberarse, soltar amarras, quemar las naves, nuevas metas…  éste es el salto evolutivo que nos propone el Elemento Metal!

Desde aquí podrás ir a los otros post sobre Los Cinco Elementos de la Medicina China Tradicional:

La Madera

El Fuego

La Tierra

El Agua